Arte como juego y terapia. Arte como herramienta para sanar la mente.

Enfoque

En este estudio, basado en experiencias tangibles, tratamos de explicar cómo impactar sobre los marcos cognitivos sociales y concienciar con respecto al beneficio del concepto lúdico inspirado por el juego y el juguete infantil.

El objetivo es utilizar el arte como potente motor en la consecución de logros terapéuticos para sanar enfermedades de la mente gracias al arte y su estudio como herramienta, así como conseguir nuevos modelos terapéuticos y cognitivos desde el arte coherente con la función y aporte psicosocial en la contemporaneidad en la que vivimos.

Mientras se genera arte, y sin ser consciente, se está trabajando con ese fin y se puede volver al juego, disfrutándolo mientras creamos, porque recuperamos la libertad y la ilusión que sentíamos en la infancia.

Por ejemplo, al desplegar un juguete, un libro de artista, una carpeta de estampas, etc. nadie sabe lo que se va a encontrar en su interior. Cada avance es una sorpresa. Podemos recrearnos por un momento en esa misma ilusión infantil que nos hacía felices a la hora de abrir un regalo. Esto sucede cuando se contempla, pero se vive más intensamente y se siente en plenitud mientras se crea: se percibe mejoría como creador que como receptor cultural.

El poder comparar la convergencia entre arte y la problemática psicosocial, que tan acentuada se encuentra hoy en día, supone actuar desde la motivación que proporcciona el lenguaje plástico para comunicar.

Este texto analizará tres dimensiones desde la evolución mental a través de las diferentes manifestaciones artísticas: cognitiva, afectiva y conductual. Problemas de la cotidianeidad y experiencias personales que se pueden tratar desde su expresión a través del medio gráfico, pictórico, escultórico, etc.. utilizando sensaciones mas privadas que nos inspire serenidad y seguridad para sobrellevar, afrontar y superar una enfermedad.

Mientras estamos construyendo esas estructuras, ya sean cuadros, juguetes, instalaciones, performances u otras cuestiones artísticas, estamos volviendo a nuestros referentes de la infancia, lo que nos conecta con recuerdos que nos hacen revivir momentos alegres, así como objetos o situaciones que ya no recordábamos dejando relucir heridas que estaban tapadas y afloran al traerlas al presente. Esto puede ayudarnos a sanar o a ser conscientes del origen o causas de determinados comportamientos que han podido devenir en enfermedad psíquica. Otro de los recursos que contemplamos es trabajar con el concepto del circo para tratar la ansiedad y el miedo.

Volver a la niñez con los conocimientos y madurez adulta hace que podamos ahondar en temas de distinta tesitura y que, al contemplarlos desde otra mirada, puedan cobrar una mayor relevancia y conseguir hacernos reflexionar para pasar de fase y dejar atrás prejuicios y obstinaciones.

Además, la infancia puede ser el pilar donde se sustenta la creatividad en el adulto, como manifiesta el animador checo Jan Svankmajer, por ese motivo es tan importante defender el derecho del juego en la infancia contenido en el artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño.